Un número cada vez mayor de atletas y entrenadores están implementando habilidades mentales en sus planes de entrenamiento. Aquí hay tres habilidades clave para incluir.
Si eres deportista, es muy probable que estés trabajando para mejorar en tu deporte. Si eres entrenador, es muy probable que estés buscando formas de ayudar a tus atletas a mejorar. Durante gran parte de nuestra historia de entrenamiento, la mejora se ha basado en gran medida en el desarrollo de sistemas para hacer que los atletas estén más en forma, más rápidos, más fuertes y más resistentes, generalmente mediante alguna forma de capacidad aeróbica y anaeróbica creciente. Hay matices entre las ideas de CÓMO ocurre esta adaptación, pero los objetivos han permanecido prácticamente iguales.
En este momento, se está produciendo un cambio radical con los atletas de todos los niveles de habilidad en todas las disciplinas: más personas quieren comprender el papel que juega la psicología deportiva en su desempeño. Después de todo, es la mente la que dirige gran parte de nuestra toma de decisiones, conecta el significado y el propósito con metas específicas.
El coaching deportivo se ha utilizado tradicionalmente para ayudar a los atletas a desarrollar la fortaleza mental en entornos desafiantes, crear hábitos de atención plena para la concentración y la recuperación, y establecer una conexión con valores y objetivos específicos. Pero podemos ganar mucho más mediante el uso de principios psicológicos para comprender mejor a nuestros atletas. ¿Qué los impulsa a actuar? ¿Qué sucede mentalmente a través del proceso de entrenamiento? Y lo que es más importante, ¿qué pasa por sus pensamientos durante los momentos difíciles o desafiantes en el entrenamiento? Este conocimiento es invaluable, pero muy pocos entrenadores saben cómo medir la aptitud mental o implementar habilidades mentales en sus planes de entrenamiento.
El comienzo de la temporada es un buen momento para empezar a desarrollar las habilidades de la psicología deportiva, ya que muchos atletas están entrando en las fases de formación básica del entrenamiento. Hay tres habilidades relativamente sencillas que podemos abordar en esta fase de capacitación.
Preparación
La preparación es la noción psicológica de introducir un conjunto de creencias que posteriormente influirán en lo que sigue. En el entrenamiento físico, esto sucede en la forma de dirigir tus pensamientos a tres componentes esenciales justo antes del entrenamiento que tu o tu atleta estáis a punto de comenzar: QUÉ implica el entrenamiento, POR QUÉ ese entrenamiento es importante en el gran esquema del plan de entrenamiento, y CÓMO planea el atleta presentarse emocional y psicológicamente.
Comprender el QUÉ simplemente establece un recordatorio de los detalles. Esto también ayuda a recordar al deportista cuando realizará sesiones desafiantes para que pueda estar adecuadamente preparado, tanto mental como físicamente.
Conectarnos con POR QUÉ nos ayuda a mantener nuestros objetivos en mente y refuerza el compromiso con el plan más amplio que existe. Esto ayuda a reforzar una conexión más profunda con el significado y el propósito subyacentes de lo que se persigue. El POR QUÉ también nos ayuda a comprender mejor lo que estamos buscando en última instancia. El atletismo, por ejemplo, para muchos, es un proceso que conecta con un sentido más profundo de autodescubrimiento. Los entrenadores están en una posición única para ayudar a comprender y guiar ese viaje.
Centrarse en CÓMO planeamos participar en el trabajo nos ayuda a abordar habilidades psicológicas específicas. El CÓMO puede cambiar diaria o semanalmente según el trabajo, pero nos recuerda a todos que las habilidades de la psicología deportiva deben desarrollarse con intención y disciplina. Elegir un CÓMO para cada entrenamiento nos ayuda a especificar la actitud específica, los patrones de pensamiento o las conexiones emocionales que estamos trabajando para adoptar en nuestra vida deportiva.
Valoración cognitiva
Haz que tus deportistas pasen de 5 a 10 minutos de cada entrenamiento prestando atención a sus pensamientos sobre lo que están experimentando. Esto les ayuda a comprender mejor la relación entre sus experiencias físicas y su narrativa mental. ¿Qué creen que son capaces (o incapaces) de lograr? Aprender a abordar de forma proactiva las historias que nos contamos es una habilidad fundamental para todo deportista.
Puedes implementar este recordatorio como parte de un entrenamiento diario o simplemente hablar con el deportista al respecto. Explícales por qué es una habilidad importante y cómo pueden usarla para cambiar la narrativa cuando tienen una sesión de entrenamiento desafiante.
Consciencia
Iniciar una plataforma de meditación nunca ha sido tan fácil, y se ha demostrado que la atención plena ayuda a los deportistas de varias maneras (mejor tolerancia al dolor y disposición, por ejemplo). La atención plena también ayuda a agudizar nuestra capacidad para llevar la conciencia a una concentración profunda, habilidades necesarias para un buen desempeño en los deportes de resistencia.
Agregar la atención plena al plan de entrenamiento de los deportistas en un momento dado fortalece esa capacidad más adelante en la temporada. Recomendar 5 minutos al día, varios días a la semana es un buen punto de partida.